Busco en El Ortiba, la data precisa: cuentan que a noche del 27 de julio de 1976 en Ledesma, donde esta el gran ingenio (mirá para atras, en tu escritorio es posible que tengas una resma de Ledesma, azucar y papel) cortaron suministro eléctrico para que policías, gendarmes, militares y capataces de la empresa allanen y saqueen viviendas en Libertador General San Martín y Calilegua.Alli, en vehículos de la empresa se trasladaron más de 400 trabajadores, estudiantes y profesionales a galpones de mantenimiento del ingenio azucarero, donde los tienen días y meses atados y encapuchados. Tras las torturas e interrogatorios, algunos prisioneros son liberados o enviados a comisarías y cuarteles militares, otros destinados a cárceles de distintas provincias. Treinta permanecen desaparecidos. El médico Luis Arédez, intendente de Ledesma y esposo de Olga Márquez de Arédez, fue uno de los secuestrados-desaparecidos. Desde entonces Olga, junto a sus cuatro hijos, llevó adelante una lucha incansable en la ciudad de Libertador General San Martín, acompañada por Madres de Plaza de Mayo y muchos vecinos que no olvidaron quien fuera intendente y defensor de los derechos populares. Olga Arédez murió el 17 de marzo de 2005, víctima de bagazozis, enfermedad que produce la materia prima para hacer papel que sale de la caña quemada al aire libre por la empresa Ledesma.
Ahora se abre el juicio por Ledesma, ingenio de los Blaquier. Azucar y papel manchados con sangre. Una pelicula, Sol de Noche, recuerda la Noche del Apagon. En ella, un documental, se puede ver a Olga y a los testimonios de gente del pueblo. Inclusive al cura del pueblo que cuenta que durante la dictadura una madre lo fue a ver porque no encontraba a su hijo y él le contestó que el problema era que los chicos que desaparecían eran comunistas y no habían sido bien educados. La película es del 96, se hizo con los protagonistas a los veinte años del golpe cuando todavía el silencio era la norma. ¿ todavía el silencio campea adentro del Ingenio Ledesma? Abramos las ventanas, soltemos las voces, que llevar un apellido como Blaquier de vergüenza y no orgullo. Que se derritan las «Caras» en la vergüenza y en la ignominia!!!
Cuanto miedo, loco, tienen que haber sentido durante años, los peones sometidos a la presión feudal de los Blaquier. Pienso en ese miedo y me viene de un olor acre de mi propio cuerpo. El miedo que paraliza y mata. La necesidad de justicia. Tarde, pero viene, hermano. Eso me emociona.
Conocen la leyenda de El Familiar? Es una leyenda de los ingenios. Un perro que era el diablo, al que habia que alimentar con peones. Cuando el patron mandaba llamar a un peon y este no volvìa, era El Familiar que se lo habia devorado.
La noche del apagón el Familiar fue legión. Es hora de ajusticiar al perro.
NO SOY LO QUE DEBERIA, el blog de Nilda 
Pensar que tuve un profesor que cantaba las loas de Ledesma por fabricar papel a partir de la caña de azúcar. Decía que así no se talaban árboles (de hecho se talan para plantar la caña). Huelga decir que el contexto social o lo sucedido en la dictadura no los mencionó nunca.