Uncategorized

En el conurbano a las personas le van a nacer alas de tanto comer pollo. Cambio en las mesas bonaerenses.


Mi rutina implica dar clases en cuatro escuelas de promotores de salud, tres de las cuales están ubicadas en barrios en «situación de vulnerabilidad social» Bah, en barrios pobres. La otra escuela queda en el hospital Gandulfo , con la connotación de cualquier centro comercial en el par de cuadras cuyos comercios están abocados a las necesidades de los que concurren a hospitales públicos: fajas, remedios, ortopedia, agua mineral, camisones, comida barata.

Como vivo en Lanús y me manejo en colectivo, ese trabajo me lleva entre ocho y diez horas de colectivo por semana, deambulando por zonas de mierda, donde como digo siempre, en mi infancia era «puro campo»: zonas inundables, pobres, de inmigrantes, de lozas y casas sin terminar:  el olimpo, La Noria, la rivera sur, las margenes del Camino Negro.

Yo voy en colectivo pensando en mis cosas. Pero mi ojo le lleva a mi cerebro imágenes y en algún momento hago sinapsis y me doy cuenta que hay demasiadas iglesias, que hay demasiados coches hechos bosta, y demasiadas pollerías o granjas.Resultado de imagen para pollo sexy

Las pollerias han suplantado a las carnicerías. 3 kilos de pata/muslo van desde los 99 pesos a los 120 pesos. Con eso no compras un kilo de milanesas. Pero de verdad casi no hay carnicerías. Uno se imagina que la proteína ingresa por vía de la carne de pollo. Supongo que es proteica de buena calidad. Pero lo que quiero marcar es como ha cambiado la mesa argentina, donde nunca faltaba un churrasco, un puchero de carne vacuna o un asado patrio.Resultado de imagen para asado patrio

Lo dicho, si seguimos así, nos van a salir alitas de tanto comer pollo. Hoy en el colectivo que me llevaba de Fiorito a la estación de Lomas una mina -pobre- le decía a otra que su suegra iba a regalarle para la fiesta de casamiento «un cajón de pollo». Me dí cuenta que era el equivalente simbolico de «la carne de asado» en tiempos mas amables.

Resultado de imagen para pollo sexy

yo quiero que vuelva la carne a la cacerola, la colita de cuadril, el roast beef en la salsita.

No quiero comer mas pollo, señores gobernantes. Además ¿vieron alguna vez esos horribles videos donde torturan a los pollos con luz de día, sin pico, hacinados en cajones, sin posibilidad de deambular?
Nos va a agarrar un karma de pollo y de esa no salimos mas.

Uncategorized

Cristina en Arsenal. La vuelta de la yegua.


https://twitter.com/inst_PATRIAar/status/877272316929036288

Fui al acto de Cristina cuando dejó el poder, y hace no tanto, a escucharla en la Universidad de Lanús. Estoy  sobrepasada de penitas y eso me vampiriza la gana. Ni pensé en ir. Pero mandé corresponsal  (mentira, él es muy generoso y me escribió una crónica) y lo vi por tv.  No me gustó que pusiera a personas como ejemplo de cada una de las horribles políticas del  gobierno kirchnerista, pero dicen los que sabe que eso tiene impacto. Ella estaba ahi, parada, con el carisma chorreandole por las patas y mucho mas suavecita pero firme como siempre.

La crónica recién salida del horno, de Humberto Bianchetti, cuya amistad me honra

Soy de rumiar, y como me gusta mucho estuve haciéndolo toda la semana, coqueteando con la idea de ir al acto de Cristina.

Guasapeando brevemente ayer con mis compañeros de secundaria que están más brotados que nunca con eso de ustedes y nosotros, hablando de Cristina como  «esa señora que va por los fueros» , el país que dejó y sandeces varias, me dije: es tu lugar de la grieta, a bancarlo y me fui como voy siempre, sin chori y sin micro, con el bondi y dos turrones en el bolsillo como postre.

Después del locro fui a la parada y apareció el primer escollo. El 271 tardó más de lo pensado dando cuenta yo de mi postre más temprano que tarde. Ya casi al borde de volverme para al lado mío una camionetita chiquita y me preguntan si estaban lejos de la cancha de Arsenal, voy para allá le digo, llevame y te indico. Alcoyana milagrosa.

Ya en Mitre y la que da a la cancha se empezó a sentir el calor de los actos. Mucha gente afuera esperando que empiece para verla aunque sea por las pantallas. Como estaba solo empecé a caminar hacia el estadio, gente, gente y más gente. Muchos puestitos con remeras estampadas Macrigato, chori, chipá y patys. No había bronca, había una calma cercana a la que imposta un náufrago esperando rescate.

Escuchando a Cristina en el acto la noté conciliadora, casi light para mi gusto y con la certeza de no prender ningún cartucho para que nadie se espante. Es muy evidente que la idea es conciliar y juntar la mayor cantidad de almas que se pueda. No hubo pronunciamientos de candidatura, no hubieron otros oradores. Sólo Cristina, la tarima y la gente.

Me volví con ganas de haber escuchado algo más picante, si bien la descripción de la realidad fue quirúrgica («Les complicaron la vida a todos los argentinos» fue un resumen más que certero). Pareció más bien que le habló al ciudadano común, no al militante. Tuve la sensación que comunicacionalmente nos matan que estamos al garete. Es la derecha más inteligente que nos ha gobernado y la más inescrupulosa.

Me volví rápido como lo hago siempre, me acuerdo cuando fui a verla en el inicio de sus últimas legislativas, marzo del 2015 que llegué a casa después de caminar entre una gigantesca muchedumbre en el Congreso y todavía estaba hablando, increíble.

Cristina y el pueblo que la ama y  siente la orfandad.

Mostrando index1.jpeg Las fotos tambien son de Humberto, no serán las mejores,pero son exclusivas. El amor a las políticas K es en cambio compartido. Mostrando index.jpeg