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la dicha no es una cosa alegre, y sin embargo.

PongaPongamos que se llamaba Adriano y que vivìa en Chaco Chico. Ni lo uno ni lo otro,  pero da igual.

La cuestión es que estaba mas  en el reino de la necesidad, que del deseo. Y yo curo con palabras. Las palabras de él, por supuesto.

Entonces lo hago hablar al Adriano de cualquier cosa,  y eso no es facil, y   dice que escucha a los Redondos. No tiene la edad ni vive en el lugar indicado: ahi la reina es la  cumbia santafecina y se baila regueton. Y ademas el es un pibito.

Yo recuerdo lo lujurioso, selvàtico, de  «esa suave flor judoka, la va de maga zulúy combina tus venenos» y se los digo, para trazar un puente, que sepa que yo se de que esta hablando , aunque vengo de otro planeta, de un planeta de viejas de clase media con titulo universitario y que -definitivamente- no se levantan cada dia en Chaco Chico.

A la otra semana el Adriano trae su netbook del gobierno (dejó la escuela, pero hace dias la llevò a habilitar, prometiendo que volvía y yo cruzo los dedos porque creo en la escuela, serà lo que serà, pero donde iremos a parar si se acaba Valderrama) Me muestra con orgullo su computadora con su cancion preferida del Indio.

Era Luzbelito y las sirenas. Las sirenas, bue!. La cuestion es que el pibe amaba una cancion de la cual no conocia el significado de la mitad de las palabras. Eso me parece bien. He leìdo tomos enteros, durante años, entendiendo poco menos que un carajo, por solo el placer de la musica de las palabras

Entonces, frente a la netbook, voy deteniendo el audio  y como una maestrita de escuela Normal, le explico a quien menta el nombre  Luzbelito (el angel de la luz bella caido en desgracia que despues fuera El Malo), por que la cancion habla del tiempo bobo -y aprovecho para bajar linea-y lo del Nazareno, una pelotudes, pero él abre los ojos grandes. Nos quedamos ambos, juntos, mirando la pantalla de la netbook.

Donde aprendió todo eso? El me pregunta y a mi me dio una cosa en la tripa. Lo hubiera abrazado.

En un libro, le dije, le di un beso, y le dije que se cuidara.

Fin.

5 respuestas a “la dicha no es una cosa alegre, y sin embargo.

  1. «……………..He leìdo tomos enteros, durante años, entendiendo poco menos que un carajo, por solo el placer de la musica de las palabras.»
    Esta frase me define tanto!!!!!!!!!

si un arbol cae en el bosque y nadie lo escucha no hay sonido.Comentame que me gusta