hace mucho que no sueño algo tan fuerte y lo recuerdo a la mañana siguiente. Pensaba tal vez ponerlo en el fb, al que uso como blog.
Pero eso es confundir los formatos: y es un error garrafal -creyó que el mar era el cielo, que la noche la mañana, se equivocaba, se equivocaba- del que ya nos advirtió Rafael Alberti.
El sueño consistía en un viaje por Madrid con mis padres y mas gente, algunos -tal vez mis hijos- iban dormidos. Era un Madrid que no parecía el Madrid que yo conocí, pero el nudo del sueño trataba un puente -y llovía y había vendedores ambulantes, y los niños cerraban las ventanas para que nadie los robara, y yo las abría y compraba pan casero y algunas cosas mas, puede que salames y esas cosas que uno no esta muy seguro de si la elaboración cumplió standares de higiene-
Cuando cruzaba el puente, con los niños dormidos, una tia vieja y mis padres empezaba un paisaje color ladrillo oscurecido. Amarronado, y empezaban maravillas . Yo había leído que era Galicia. Una tras otra iban apareciendo postales tipo Nepal, Katmandu o tal vez de la China.
Monumentos espaciados hechos en barro rojo amarronado, con mucho espacio entre ellos, nada abigarrados. Uno tras otro.Algunos de iconografia católica. Antiguos. Yo quería parar, llovía (no estuve nunca en Galicia, pero se, por Los Gozos y las Sombras, que vi en la tele un par de décadas atrás que en Galicia siempre llueve.
Quería parar para sacar fotos pero mis viejos desoían mis pedidos. Seguían manejando, y yo no podía entender que no paráramos para ver esas cosas increíbles, esos edificios únicos. El auto seguía Mi tía vieja me sugiere que es porque mi vieja se descompuso en otro viaje a Galicia y la zona le trae malos recuerdos.
Hablamos del nombre del hospital donde estuvo internada y que mi hermano hasta había pensado en viajar de buenos aires, pero la internacion fue un solo día y desistió.
En otra parte del sueño mi viejo para, en una especie de páramo lleno de enormes y monumentales confesionarios bajo la premisa de que la Iglesia te soluciona todo. Y va a preguntar a uno de los referentes, como burla, si le puede solucionar algo banal, tipo «adonde voto»